Iba a una universidad que se encontraba fuera de la ciudad. Compartía una casa hermosa de un estilo a las casitas que salían en la película de Heidi, algo así como los chalet suizos; con dos chicas, una de ellas era Oriana Sabattini. Estábamos a 3km de la facultad, era todo un descampado, la casa tenía tres pisos, un hall a la entrada con una chimenea gigante y dos escaleras que subían a las habitaciones y demás cuartos. Rústica, de amplio ambiente, muy acogedor, casi como de película. Yo tenía un aparato que lo había creado durante el verano en mi ciudad, era una especie de placa con pilas de reloj de un lado y del otro cables unidos a ella con lamparitas en forma de círculos, hacía luces y depende de los colores que iba produciendo, sonaban diferentes sonidos, con ese instrumento yo componía mis canciones. Una noche se hizo una fiesta en la casa y se llenó de un montón de gente que no conocía, todos de la facultad de alguna de ...
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