25 de noviembre: un día histórico y melancólico
Cuando sonaron las alarmas no me podía mover. La noche anterior entre el granizo y la lluvia me había quedado despierta admirando el aire fresco que entraba por la ventana y seguramente me dormí varios minutos después de haberme acostado. Recibí algunas caricias suaves y agradables que me ayudaron a por fin sentarme en la cama y levantarme. -Buen día mi amor! - dijo, y me dio un beso con sonido en el cachete. Le devolví una sonrisa, y noté en sus ojos el brillo feliz de que por fin era miércoles: hoy juega boquita. Caminé descalza y rascandome la cabeza hasta el baño. Prendí la luz, muy fuerte. La apagué. Cerré los ojos un momento y mi pelo, que había caído sobre mi cara, me dio una caricia suave que me llevó por un nanosegundo a revivir la situación. //// flashback Estaba colgando unas sábanas que habíamos puesto a lavar más temprano con mi mamá. Estaba nublado, así que las colgamos bajo techo. Sentí un ruidito familiar cerca de mí, como las patitas de Wendy, pero pensé no, no es posi