Encuentro con mi yo-adolescente

 -Vas a quedar de cara

-¿Eh?

-Cuando te cuente una cosa

-¿Qué cosa? ¿Maravillosa?

- ¡MUY!

-Ay, dale, ¡¡¡Decilo de una vez...!!!

-Me voy a... -la miré con ojos pícaros antes de decirlo en voz alta, y ella se me adelantó, así que lo dijimos al mismo tiempo- ¡¡CASAR!! -dio unos saltitos encima de la cama, me abrazó y me agarró de las manos. 

-Contame de él, porrrr favorrrrr decime que no vive en otra provincia -rogó con la mano en el pecho, un poco traumada- ¿Estás enamorada? ¿La abuela te va a hacer el vestido?- solté una carcajada, notando que la intensidad jamás la perdimos.

-Sí, sí, sí, ¡Super enamorada! Me pasa que mientras más nos conocemos, más me gusta. En Marzo van a hacer 9 años que estamos juntos.

-¿Queeeeee? ¡Un montón es eso! ¿Cuántos años tenés ahora? ¡¡Decime que menos de 30 por favor!!

-jajajajajajaja sí, cumplí tu deseo: me voy a casar antes de los 30

-¡IUUUJUU! ¡BIEN! Bueno, y contame de vos, algo que te guste hacer. Que me guste a mi también. ¿Cantás? ¿Bailás?

-Cantar no, hace mucho lo dejé. Y de bailar, cuando estoy sola nomás jaja

-Ohhh, ¿Por qué no cantás más?

-No... no sé, viré para otros lados. Sigue pendiente aprender guitarra jaja pero bueno, ahora dibujo, escribo y... ¡Doy talleres de escritura, como vos querías! 

-¡¡Ohh!! ¡Qué hermoso! ¡Gracias! ¿Y al final el vestido...? ¿Es de princesa como siempre soñamos?

-De eso no puedo decirte nada, porque es sorpresa, pero sí te cuento que lo hizo la abuela Margarita, con ayuda de la tía Cristy y la ma -sonrió feliz y dio unos aplausitos cortos de felicidad.

Nos emocionamos juntas, casi al mismo tiempo. Como si fuéramos la misma persona en diferentes épocas. No estaba preparada para este encuentro fugaz, de haberlo hecho hubiese pensado más temas para conversar, le hubiese llevado un billete anaranjado, aunque ahora que lo pienso, no existían. 

Miré hacia nuestra habitación y sonreí al ver los posters de Miley Cyrus y Justin Bieber pegados en el machimbre. 

-Si así voy a ser... No somos tan diferentes, me gusta. Aunque veo que tenés una mirada distinta. Se nota que estás feliz y me enorgullece, por mi misma y por vos. Bueno, somos la misma persona. ¿Vos qué pensas? 

-Tal cual. Pasamos por mucho, pero salimos. Siempre salimos. A veces vas a creer que no se sale, pero creeme que sí. 

-¿Recordaremos este encuentro? Percibo que no.

-Mmhh yo siento lo mismo, ¿Me das un abrazo? -le pedí, con la incertidumbre de no saber si este mágico momento con mi yo-adolescente se volvería a repetir.  Casi inaudible, le agradecí. 

- ¡Gracias por tenerme siempre presente! ¿Todavía te gusta Miley Cyrus?- me preguntó.

-¿Que si me gusta? ¡Es la que me conecta con vos, adoro escucharla!


Nos quedamos en silencio observándonos una a la otra. Percibí que el encuentro estaba llegando a su fin. 


-¿Dónde conociste a nuestro futuro esposo? -soltó de repente, y me di cuenta que por la fecha y todo, ella ya se había cruzado en los pasillos de la facultad con él, pero ninguno lo sabría hasta más adelante... 

-¡Eso lo vas a descubrir vos sola! Seguí viviendo así con pasión -le dije, y agregué por las dudas- ¡Ah, y antes que me olvide, jugá con tu hermana, no la retes tanto, que no sos su mamá!-.

Me despidió con la mirada de una hermana mayor que cree saber poner límites, y pensé en cuánto nos falta para aprender sobre eso. 

Entonces nos dimos un último y fuerte abrazo y sentí cómo la habitación de mi adolescencia, los posters, nosotras, y todo, todo lo demás se esfumaba por algún túnel del tiempo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

RR: Un acuerdo tácito (Relato real)

Something about us

Cómplices delincuentes